Tratar sobre el tema de riquezas en el mundo andino, es necesario, entender el pensamiento andino y dejar de lado el pensamiento europeo, en el cual, fue el dinero, el que movió el desarrollo económico. en cambio, en nuestro mundo andino, no existió este modo de intercambio, fue distinto, por lo que, en el Estado del Tahuantinsuyu, para lograr un gran desarrollo económico, se tuvo que apoyar, en tres fuentes de ingreso muy importantes, que a continuación describimos:
a) La fuerza de trabajo:
Para el Estado Inca, era fundamental contar con la mano de obra de los hombres y mujeres andinos, para las diversas obras en beneficio del Estado y de la sociedad en general. Estas labores, fueron diversas, como: construcción de caminos, puentes, tambos, depósitos, palacios, asimismo, muchos hombres para la formación de ejércitos para sus campañas guerreras. Para conocer la cantidad de trabajadores, los andinos utilizaban los famosos quipus, a cargo de los quipucamayoc. Ellos podían informar al Inca, acerca de las cifras poblacionales que existían en cada una de las regiones del Tahuantinsuyu. Además, también llevaban la contabilidad de las reservas de productos que se encontraban almacenadas en los depósitos estatales.
La fuerza del trabajo, estuvo distribuida en: la mita, el ayni y la minka.
b) La posesión de tierras:
La tierra (Pachamama) fue uno de los bienes más preciados durante la época prehispánica. De acuerdo a la información de María Rostworowski, estas tierras estaban divididas en: tierras del Inca (del Estado), tierras del Sol y tierras de los hatun runa. Debemos aclarar, que de acuerdo a informaciones encontradas en archivos españoles, también existieron terrenos con carácter de propiedad privada, a cargo especificamente de cada gobernante inca y su panaca (ver artículo sobre propiedad privada en los incas).
Referente a las tierras del Estado, éstas estaban en todo el Tahuantinsuyu, cada ayllu, disponía de campos de cultivo destinados al servicio del Estado inca y de la nobleza cusqueña. Estos campos eran trabajados por la gente del común en forma colectiva. Los productos obtenidos de estos terrenos eran recibidos por el Estado a manera de tributo. Las tierras que estaban em poder de las panacas, generalmente, estaban situadas en las cercanías de Cusco y eran trabajadas por los yanaconas.
Las tierras del Sol, eran reservadas para el culto y su usufructo era destinado para las ofrendas, especialmente para la preparación de las bebidas y comidas que se convidaban durante los rituales y fiestas que se organizaban para su culto.
Las tierras del común, estaban distribuidas para cada hombre, en este caso, no se tenía que dar nada como tributo de su parcela o tierra.
Bien, todo lo producido, tanto en las tierras del inca, como en las tierras del sol, se requería de algo fundamental, como eran los depósitos estatales (colcas), en los cuales se almaceban todo lo producido, para luego ser redestribuidos y así desarrollar poder satisfacer las necesidades de toda la población andina.
c) La Domesticación de camélidos:
Los camélidos, fueron de gran utilidad en el mundo andino, en primer lugar, como medios de transporte, seguidamente como en la textilería y como parte de su dieta alimenticia. Los únicos camélidos domesticados fueron la llama y la alpaca. La vicuña y el guanaco, en cambio, fueron camélidos silvestres, pero para su aprovechamiento, por ejemplo, se utilizaban los famosos chacos (cacerías colectivas), en la cual la vicuña era encerrada para ser esquiladas y luego puestas en libertad; y los guanacos eras cazados para aprovechar su carne.
De la llama, era extraida su lana, para transformarla en ropa, su carne era consumida tanto fresca como secada al sol y deshidratada, sus cueros, eran utilizadas para la confección de cuerdas, sandalias y otros objetos, mientras que su excremento seco era utilizado como combustible. Fueron utilizadas también como medio de transporte y finalmente, eran sacrificadas como ofrendas y sus órganos servían para leer los augurios.
La alpaca, en cambio, aportaba con su fina lana, para realizar los mejores tejidos, utilizados por la nobleza inca.
Para el Estado Inca, era fundamental contar con la mano de obra de los hombres y mujeres andinos, para las diversas obras en beneficio del Estado y de la sociedad en general. Estas labores, fueron diversas, como: construcción de caminos, puentes, tambos, depósitos, palacios, asimismo, muchos hombres para la formación de ejércitos para sus campañas guerreras. Para conocer la cantidad de trabajadores, los andinos utilizaban los famosos quipus, a cargo de los quipucamayoc. Ellos podían informar al Inca, acerca de las cifras poblacionales que existían en cada una de las regiones del Tahuantinsuyu. Además, también llevaban la contabilidad de las reservas de productos que se encontraban almacenadas en los depósitos estatales.
La fuerza del trabajo, estuvo distribuida en: la mita, el ayni y la minka.
b) La posesión de tierras:
La tierra (Pachamama) fue uno de los bienes más preciados durante la época prehispánica. De acuerdo a la información de María Rostworowski, estas tierras estaban divididas en: tierras del Inca (del Estado), tierras del Sol y tierras de los hatun runa. Debemos aclarar, que de acuerdo a informaciones encontradas en archivos españoles, también existieron terrenos con carácter de propiedad privada, a cargo especificamente de cada gobernante inca y su panaca (ver artículo sobre propiedad privada en los incas).
Referente a las tierras del Estado, éstas estaban en todo el Tahuantinsuyu, cada ayllu, disponía de campos de cultivo destinados al servicio del Estado inca y de la nobleza cusqueña. Estos campos eran trabajados por la gente del común en forma colectiva. Los productos obtenidos de estos terrenos eran recibidos por el Estado a manera de tributo. Las tierras que estaban em poder de las panacas, generalmente, estaban situadas en las cercanías de Cusco y eran trabajadas por los yanaconas.
Las tierras del Sol, eran reservadas para el culto y su usufructo era destinado para las ofrendas, especialmente para la preparación de las bebidas y comidas que se convidaban durante los rituales y fiestas que se organizaban para su culto.
Las tierras del común, estaban distribuidas para cada hombre, en este caso, no se tenía que dar nada como tributo de su parcela o tierra.
Bien, todo lo producido, tanto en las tierras del inca, como en las tierras del sol, se requería de algo fundamental, como eran los depósitos estatales (colcas), en los cuales se almaceban todo lo producido, para luego ser redestribuidos y así desarrollar poder satisfacer las necesidades de toda la población andina.
c) La Domesticación de camélidos:
Los camélidos, fueron de gran utilidad en el mundo andino, en primer lugar, como medios de transporte, seguidamente como en la textilería y como parte de su dieta alimenticia. Los únicos camélidos domesticados fueron la llama y la alpaca. La vicuña y el guanaco, en cambio, fueron camélidos silvestres, pero para su aprovechamiento, por ejemplo, se utilizaban los famosos chacos (cacerías colectivas), en la cual la vicuña era encerrada para ser esquiladas y luego puestas en libertad; y los guanacos eras cazados para aprovechar su carne.
De la llama, era extraida su lana, para transformarla en ropa, su carne era consumida tanto fresca como secada al sol y deshidratada, sus cueros, eran utilizadas para la confección de cuerdas, sandalias y otros objetos, mientras que su excremento seco era utilizado como combustible. Fueron utilizadas también como medio de transporte y finalmente, eran sacrificadas como ofrendas y sus órganos servían para leer los augurios.
La alpaca, en cambio, aportaba con su fina lana, para realizar los mejores tejidos, utilizados por la nobleza inca.